Los murciélagos son los únicos mamíferos de hábitos nocturnos que pueden volar. Habitan en ecosistemas muy variados, la forma de su cabeza está determinada según sus hábitos alimenticios y pueden ser frugívoros, carnívoros, nectarívoros, omnívoros y hematófagos.
De las casi mil especies de murciélagos descubiertas hasta el momento, solo tres de ellas son hematófagas. La mayoría se alimentan de frutos, polen, néctar e insectos. Esta familia cuenta con 160 especies y de estas, en Guatemala se encuentran alrededor de 60.
La figura del murciélago tiene una negra fama. En la antigua Europa los murciélagos eran considerados como el espíritu de los muertos malditos, seres nocturnos que salían de las tumbas en las que se pudrían los cadáveres y succionaban la sangre de los vivos dormidos. Estaba en estrecha relación con las acciones de los genios nocturnos del mal.
En América, en cambio, el culto al dios Murciélago en Mesoamérica se remonta al menos a 500 a.C. y sus representaciones abundan en esculturas de piedra, urnas de cerámica, pinturas, códices, etc. Su imagen sirvió para dar nombre a poblaciones y periodos calendáricos.
Los murciélagos en el Arte Prehispánico
Los pobladores de la época prehispánica le dieron valor cultural a ciertas especies de flora, fauna y otros elementos de la naturaleza que formaron parte de sus creencias religiosas, deidades, mitos, ceremonias y cosmovisión. Se les considera seres de la oscuridad y están asociados a las deidades de la muerte, los sacrificios por decapitación y extracción del corazón, la fertilidad, la sexualidad y la noche.
En los códices Vaticano B, Fejérváry Mayer y Borgia, se muestra esta relación, en el Popol Wuj, Hunahpú fue decapitado por Kamasotz’ (murciélago de la muerte) y esta asociación del murciélago y los sacrificios es posible gracias a aquellas especies hematófagas (que se alimentan de sangre).
En maya se les conoce como sotz’ ; tzinacan en náhuatl, bigidiri zinia (mariposa de carne) en zapoteco; thut, en Wasteko.
Los murciélagos estuvieron fuertemente relacionados con los escribas mayas, muestro de ello son varias imágenes de estos mamíferos en los vasos estilo códice, donde los escribas portan alas de quiróptero, lo que nos lleva a sugerir que gracias a este ser, los escribas lograban transportarse al inframundo y conocer los designios de los dioses para luego plasmarlo en los códices.
En Mesoamérica varios sitios arqueológicos han evidenciado su relación con los murciélagos. Podemos ver esta relación en Copán, Honduras; Tzinacantán en Chiapas, Zinacantepec, Estado de México. Tzinacantan significa “lugar de murciélagos” en idioma Náhuatl y Zinacantepec, “lugar en el cerro de los murciélagos”.
En el calendario maya se hace referencia a ciertas especies de flora y fauna, donde también el murciélago está representado como un signo de mes.
Bibliografía
- Cajas, Antonieta. Los murciélagos en el arte maya. Asociación Flaar Mesoamérica. 2009. Encontrado en: http://www.wide-format-printers.org/FLAAR_report_covers/705572_murcielagos_en_arte_maya.pdf
- Muñoz Espinosa, María Teresa. El culto al dios murciélago en Mesoamérica. Revista Arqueología Mexicana. dossier 80.
- Romero Sandoval, Roberto. Zotz: el murciélago en la cultura maya. Revista unam.mx. Revista digital universitaria. Encontrado en: http://www.revista.unam.mx/vol.13/num12/art124/
Popol Mayabʼ 
Muy interesante Post, me has ilustrado respecto al tema. Muchas civilizaciones y culturas del mundo tienen sus coincidencias como ésta. Saludos, Patricia
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Gracias por su comentario.
Saludos.
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