Influencia mexicana reflejada en el Título de Totonicapán

El Título de Totonicapán presenta una de las mejores ventanas para estudiar la llamada “mexicanización” de las élites k’iche’ antes de la llegada española. Partiendo de análisis lingüísticos, históricos y ceremoniales, los relatos del texto muestran una fuerte presencia de ingredientes de la tradición cultural del centro y la costa del Golfo de México—lo que proponemos identificar como influencia epitolteca— más que una simple acogida azteca.

En este artículo condensamos las evidencias: (1) la presencia de numerosos préstamos del nāhuatl del Golfo en el corpus k’iche’, (2) la traducción y adopción de términos nahuas al k’iche’, y (3) la presencia de prácticas rituales y símbolos —escudos redondos, perforaciones nasales ceremoniales, ofrendas sangrientas— que se alinean con ritos tolteca/epitolteca descritos en otras fuentes del Postclásico mesoamericano.

NB: El uso de “pipil” consta en el documento original, aún cuando debería ser nawat, lo conservamos para evitar confusión.

El Título de Totonicapán constituye uno de los mejores documentos disponibles para investigar la “mexicanización”, o sea la aculturación de un grupo maya por influencia de la cultura nahua. Usamos el término “mexicano” en un sentido amplio, y no en el sentido de mexica o azteca. Se refiere a la tradición cultural que probablemente se originó en el centro de México (c. 300—900 dC). Se manifestó en Teotihuacán, y en sus fases tolteca y azteca, se asociaba con el lenguaje nahua. Por razones expuestas en otro lugar (Carmack, 1968; 1979ª), creemos que la principal influencia mexicana fue la “epitolteca” (Jiménez Moreno 1966); es decir, la tradición cultural tolteca que fue heredada por varios grupos étnicos en Mesoamérica, después de la caída de […] Tula.

Hubo diversas manifestaciones de esa tradición; por ejemplo, la del centro de México que heredaron los aztecas, otra en la zona mixteca que dio origen a movimientos culturales dinámicos en esa zona; y todavía otra en la frontera entre los hablantes nahuas y mayas de Tabasco y Veracruz. La variante particular que creemos desempeñó el papel básico en el caso k’iche’, fue esta de la Costa del Golfo. cuya manifestación en los altos de Guatemala, comenzó en los primeros años del siglo XIII (Carmack, 1979ª:73, 103).

Otros estudiosos de los k’iche’, han sugerido que la posible influencia “mexicana” llegó por medio de los pipiles (Thompson, 1943) y los aztecas (Navarrete, 1983). Sin negar intervenciones culturales de esas dos fuentes, el Título de Totonicapán parece confirmar nuestras conclusiones anteriores de que la influencia principal fue epitolteca.

En primer lugar, las palabras nahuas del Título con pocas excepciones son del nāhuatl, el idioma de la Costa del Golfo. En segundo lugar, su tradición histórica localiza el origen de los fundadores k’iche’ en Tulán, un lugar con este nombre asociado con sitios de la costa del Golfo. Tercero, las instituciones “mexicanas” en el Título de casamiento ritual, asentamiento de pueblos, militarismo, etc.; se asemejan más al nāhuatl que a lo azteca. En cambio, no hay ninguna referencia evidente en el Título a los pipiles o a los aztecas, aunque por otros títulos indígenas sabemos que había contacto entre los k’iche’ y estos grupos. Así, aunque nos falta mucho para entender el proceso por el cual la cultura epitolteca entró en el desarrollo de la tradición k’iche’, estamos convencidos que esa variante mexicana era la que proveyó una parte básica de su estructura y sustancia.

Muchas de las ceremonias descritas en el Título son básicamente mexicanas. Un ejemplo especialmente claro de esto, se encuentra en los folios 27r a 28r: “una ceremonia extraordinaria en Chiq’umaraq aj”. Muchos grupos étnicos llegaron a la capital k’iche’, llevando sus íconos sagrados (kab’awil) consigo. Se pusieron pieles de animales y bailaron con los íconos. Adornaron con ropa ritual a Tojil, el dios principal de los k’iche’. Ante él, sacaron sus símbolos militares más sagrados en un gran despliegue de fuerza espiritual. Perforaron la nariz del ajpop (“rey”), y el ajpop K’amja (su primer ayudante o “virrey”), y terminaron por asentar a estos dos y sus oficiales militares máximos en tronos adornados con palios de plumas preciosas.

El sabor y sentido mexicano (epitolteca) de la ceremonia es evidente. Una expedición militar exitosa, descrita antes de esta ceremonia, deja en claro que están celebrando el poder político k’iche’ que vino por la invasión. Los escudos con los que bailan son redondos, del tipo mexicano, y asociados directamente con la guerra. El símbolo que recibe la atención central es el ícono de un dios militar, Tojil, que recibe ofrendas de sangre humana, tal como en rituales mexicanos. La ceremonia se realiza en el decimocuarto mes del año, “día del pájaro” (tz’ikin q’ij), equivalente al mes “pájaro” (quecholli), el decimocuarto de los mexicanos. La perforación de la nariz para insertar un objeto como símbolo de autoridad, es un rito militar que se hallaba entre varios grupos toltecas y epitolteca.

Había otros símbolos usados en la ceremonia que tienen nombres nahuas o son traducciones al k’iche’ de palabras nahuas, y por lo tanto deben ser de origen mexicano: por ejemplo, joyas preciosas (xit, xetekok), ropa ritual del ídolo ([t]lamaxintzin), armas mágicas (flechas de fuego y cuchillo de pedernal), y varios instrumentos de perforación (piedras negras y amarillas, garras de águila y jaguar, plumas de garza).

Sin duda, la mayor prueba de la influencia mexicana en nuestro texto, son las muchas palabras nahuas. Campbell ha demostrado (1977:103, 109) que el corpus general de palabras nahuas en los títulos k’iche’, divergen del nāhuatl azteca considerablemente.

glosa nahua glosa k’iche’
iwi i
kwaw ko
—tl —t
—o— —u—
tabla por PM

Hemos contado más de cincuenta palabras nahuas en el texto y debe haber más, que un especialista en los idiomas nahuas podría reconocer.

Además, otras palabras k’iche’ parecen ser traducciones mayas de palabras originalmente nahuas. Un ejemplo del texto sería la palabra k’iche’ para escudo redondo, pokob’, que vendría del nahua chimalli. Encontramos en otros títulos k’iche’ la forma nahua para este objeto (chimal), probando su origen mexicano. Aunque reconocemos la dificultad de demostrar relaciones de difusión entre diferentes idiomas, especialmente cuando ha habido traducciones, creemos que una investigación del tema, usando documentos como el Título de Totonicapán, sería fructífera.

Un gran complejo de palabras nahuas y posiblemente k’iche’ que sean traducciones de palabras nahuas, se asocia con los objetos sagrados obtenidos por los mensajeros k’iche’ del Oriente. Según [el] Título (folios 14v, 15v, 17r, 22r. 22v, 23v, y 28r), el gran señor del Oriente; Nakxit (uno de los nombres del Ajpop, sacerdote tolteca, Quetzalcoatl), les entregó estos símbolos para completar su gobierno en la[región] de K’iche’. Las palabras mismas confirman esta afirmación por los autores; casi todas son nahuas. […] Aquí [en el estudio introductorio, nota PM] solo anotaremos que los objetos con nombres nahuas eran esotéricos y tenían sentidos sagrados dentro de la cultura mexicana. Unos ejemplares serían:

glosa k’iche’ glosa en español
titil ab’aj pedernales negros
makutax brazaletes
mata, malili red y trenza
nanakat ab’aj piedra de hongo
chachaltit jade
kamachal quijada
astapulul plumas de garza real
tabla por PM

Falta mucho todavía para explicar el significado de estos términos en la cultura mexicana, y para averiguar los orígenes nahuas de otros objetos presentados en [el] Título en formas k’iche’izadas.

Bibliografía:

Campbell, Lyle

1977 Quichean Linguistic Prehistory (University of California Publications in Linguistics, 81.) Berkeley: University of California Press.

Carmack, Robert M.

1968 “Toltec influence on the Post Classic Culture History of Highland Guatemala” Middle America Research Institute, Tulane University, Publication 26.

1979ª Evolución del Reino Quiché. Editorial Piedra Santa, Guatemala (Reeditado en 2000 por editorial Cholsamaj, Guatemala).

Carmack, Robert M.; Mondloch James

2007 Uwujil Kulewal aj Chwi’ Miq’ina’—EL Título de Totonicapán: Edición facsimilar, transcripción y traducción. Editorial Cholsamaj y Fundación Soros, Guatemala.

Jiménez Moreno, Wigberto

1966 “Mesoamerica before the Toltecs” Ancient Oaxaca. Stanford University Press.

Navarrete, Carlos

1981 “Las influencias mexicanas en el Altiplano de Guatemala según la arqueología del postclásico tardío” en Nuevas perspectivas sobre el Popol Vuh, editado por Robert M. Carmack y Francisco Morales Santos. Guatemala: Piedra Santa.

Thompson, J. Eric S.

1943 A Trial Survey of the Southern Maya Area. American Antiquity, Vol. 9.

¡Utz ulib'al alaq!

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