Yuum Cháak aún presente en las ceremonias milperas. En esta imagen destaca la representación de Yuum Cháak, en la imagen de enmedio, a San Isidro Labrador (proporcionada por William Chan Orozco).
La imagen de San Isidro Labrador es honrada por estos días en varias comunidades Mayas de la Península de Yucatán. Los milperos lo tienen por santo patrono aún, una figura que reemplazó a los antiguos Yuuntsil, los grandes señores cuidadores de las sementeras.
Los Yuuntsil tienen la función de dar vida al sijnalil (en la naturaleza), por lo que están relacionados directamente con el viento, el fuego, el agua y el suelo, todos envueltos a su vez en el manto protector de Yuum k’iin (Sol) y Xma Uj (Luna). La semilla necesita una atmósfera benigna para germinar.
Las ceremonias del Ch’a’a cháak (para pedir que las lluvias caigan en las milpas) son momentos para reconocer el papel de estos los grandes señores protectores de la vida, pero también para entender el significado del íinaj o semillas y pueda mantenerse esa esperanza para todos. A pesar del paso de los años, Yuum Cháak no ha sido totalmente desplazado por San Isidro, en el sincretismo religioso actual, su presencia sigue vigente, no solo por los elementos simbólicos que rodean su figura como lo sería la presencia del calabazo, relacionado con el agua, por ejemplo, entre otros elementos propios de la actividad campesina. El concepto de Yuum aclara ese papel que tienen como grandes señores creadores o promotores de la vida. Si le agregamos In Yuum, como el señor que nos dio la vida, adquiere un significado para quien lo pronuncia.
Tal vez el concepto de jmen no dista mucho de un significado que lo relaciona como el hacedor o el papel que tiene para tejer el vínculo con los grandes señores de la vida, por lo tanto, tenerlo presente en los eventos ceremoniales es clave para promover esa comunión con todas las deidades presentes en ese territorio, cuya voluntad se expresa en la ofrenda del Saka’– bebida sagrada hecha con maíz-, mismo que es interpretado por el que realiza la ceremonia. Ahora que en ese acerca la celebración dedicada a San Isidro, fecha clave para alistar el íinaj o semillas para sembrar, se acercan días benignos para cultivar la tierra, aunque las primeras precipitaciones son esperadas a partir del 3 de mayo, festividad dedicada al k’atab che’ o la Santa Cruz, día de mucha importancia para todos los mayas cruzo’ob de Quintana Roo.
Finalmente, el 13 de Junio, aunque es la fecha en que honran a San Antonio de Padua, en los pueblos mayas es una fecha especial en que las estrellas en el firmamento que se relaciona conXk’ukikan –Serpiente Emplumada– que se relaciona con el viento y agua, y llamado por las comunidades mayas, periodo del tsáab o pléyades para que se cultiven las sementeras. Tsaab entonces será el encargado de mover vientos húmedos del Caribe y de esa forma lleguen las aguas necesarias para que el íinaj crezca y se desarrolle, sin embargo, quienes no realicen sus siembras desde el 3 de mayo y hasta el 13 de julio, tendrán problemas con plagas y falta de humedad para que germinen sus milpas debido a la Canícula que inicia el 14 de Julio y concluye el 24 de agosto.
Esto último, sólo para entender lo que significa este periodo tan temido por los campesinos ya que influirá positiva, o negativamente, en la producción de sus milpas, se caracteriza por atardeceres en donde el cielo se torna de diversos matices y se alejan las lluvias, el significado de Canícula, cuya raíz inicial Kan hace referencia a la serpiente; Ik’, viento; Kula’, sentado o presente en algún lugar.
Sembrar entonces el íinaj en el ichkool o milpa tiene un significado profundo para quien lo hace, porque está al tanto de las señales que los Yuuntsil envían para lograr la obtención de esos alimentos que le dan futuro a estas tierras.
*Publicado originalmente en https://culturamayahistoriasanecdotasyucatanmagico.wordpress.com/2019/05/14/cuando-los-yuuntsiles-nos-acompanen-en-el-cultivo-del-iinaj/ por Arux Duende.